Madrid 27/02/2024
Estimados compañeros:
En contestación a vuestro escrito recibido en nuestro buzón electrónico os remitimos unas líneas en nombre de la Comisión Permanente Estatal (CPE) del STC en Telefónica, órgano de representación estatal de esta Organización en nuestra Empresa.
En primer lugar, os agradecemos que nos hayáis hecho llegar vuestra misiva. Deseamos trasladaros nuestra solidaridad hacia vuestras reivindicaciones. Somos conocedores de que ya sabíais que contabais con nuestro apoyo. Vuestra situación no nos resulta en modo alguno ajena. Algunos miembros de esta CPE también forman parte de vuestro colectivo.
Somos conscientes de que adherirse a este ERE 2024 no es una decisión sencilla y supone un último servicio hacia la Compañía, entendiéndose así porque fue la propia Empresa quién promovió en su propio interés que las personas trabajadoras que tengan más de 55 años cumplidos y hayan nacido en 1968 y anteriores, dejaran el trabajo activo.
Si en el pasado PSI se quebró la universalidad, observamos con preocupación como ahora, se han traspasado unas líneas rojas que desde STC estamos totalmente en contra. Este ERE 2024 ya no sólo no es universal, sino que ahora no es voluntario, hecho que ha condicionado a la decisión libre de elegir entre mantener su puesto de trabajo, o huir por miedo a las amenazas de sanciones o despidos.
Pensamos que condicionar bajo coacción la interrupción del contrato de trabajo a empleados que han sido clave en la evolución y posicionamiento de Telefónica en el mundo de las telecomunicaciones es como mínimo una falta de respeto, y una humillante manera de poner fin a un compromiso laboral. Creemos que habría sido más justo mantener la voluntariedad y la universalidad en este ERE 2024 y dar una oportunidad equitativa de elección a cada compañero.
En realidad, los firmantes nunca han tenido voluntad de instaurar medidas protectoras. La negociación de este ERE 2024, en diciembre de 2023, ha salido adelante con la necesaria colaboración de los sindicatos mayoritarios, que lo firmaron. Ya no cabe hablar de imprevisibilidad. Tampoco cabe buscar posibles ideas como crear un PSI con perfil de vetado para empeorar si cabe el ánimo de los afectados.
Claro que esa mayoría les fue otorgada de manera legítima en las urnas. En las elecciones de 2015 ya se entregó un gran poder a los sindicatos mayoritarios. Con él, construyeron el CEV y el primer PSI. En 2019 el apoyo fue incluso mayor, las urnas convalidaron el formato CEV, la representación cercenada de los trabajadores y vinieron dos PSI más. Si pensábamos que no podría empeorar, en las elecciones de 2023 se une un actor más en el teatrillo de las negociaciones, con unas expectativas de alivio para los trabajadores, ahí tenemos el resultado. Por lo visto esta es la reevolución con la que alguno se presentó a las últimas Elecciones Sindicales. Poco más se puede añadir.
La responsabilidad de esta situación angustiosa no es exclusiva de la Empresa, ni de los Sindicatos mayoritarios, también la tienen, en parte, cada una de las personas que acudieron a las urnas en los procesos electorales de 2015, 2019 y 2023. Bien es cierto que la responsabilidad de los perjuicios no puede recaer en la misma medida sobre las personas adheridas que sobre los suscriptores de los acuerdos ERE. Las personas adheridas no pudieron alterar en modo alguno el redactado del acuerdo ERE. Era un producto cerrado que se podía aceptar, o no, en su conjunto. Los firmantes si pudieron alterarlo. Si pudieron escuchar propuestas como las de STC. No lo hicieron.
La posibilidad de conseguir una cláusula que garantice la NO DISCRIMINACIÓN en las personas adheridas al ERE pasa por alcanzar un acuerdo con la Empresa que, considerando lo expuesto en párrafos anteriores, necesariamente deben articular los Sindicatos firmantes del ERE. Creedme, apreciados compañeros, que si por STC fuera, ya estaríamos negociando con la Empresa. Por desgracia nuestro alcance es reducido. Es el que las urnas nos han otorgado. Intentamos llevarlo al máximo, pero no puede llegar más allá. Si queremos soluciones, o cambiamos la representación de los trabajadores, o pedimos a la que hay que arregle esta situación. No sería justo pedirle a quién no se le ha dado el poder que actúe como si lo tuviera.
Terminamos nuestro escrito reiterando nuestra solidaridad con vuestras reivindicaciones. Aprovechamos para ofreceros nuestra disponibilidad para dialogar y valorar poner en marcha acciones de manera conjunta. Podéis contactar con nosotros en nuestro correo electrónico cpe@sindicalstc-uts.es
Os enviamos en nombre de nuestra Organización un afectuoso saludo.
Comisión Permanente Estatal STC-TdE