Cada 21 de septiembre, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Paz.
Se ha dedicado esta fecha al fortalecimiento de los ideales de paz, tanto entre todas las naciones y todos los pueblos, como entre los miembros de cada uno de ellos.
Somos una gran familia mundial. Lo que ocurre en una parte del mundo puede afectarnos a todos. Puesto que todos compartimos este pequeño planeta, tenemos que aprender a vivir en armonía y paz entre nosotros y con la naturaleza. El tema elegido para el Día 21 en 2016 es el siguiente: «Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: elementos constitutivos de la paz». Los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, para lograr 3 cosas extraordinarias en los próximos 15 años: “Erradicar la pobreza extrema. Combatir la desigualdad y la injusticia. Solucionar el cambio climático”.
La Paz, en el sentido de ausencia de guerra, es de poco valor para alguien que se está muriendo de hambre o de frío, no eliminará el dolor de un prisionero torturado, ni tampoco consuela a aquellos que pierden a sus seres queridos en inundaciones causadas por la deforestación de un país.
En la vida de una persona cuya preocupación principal es la supervivencia, el conocimiento intelectual, el éxito laboral y los bienes materiales, dejan de ser transcendentales. La paz sólo puede durar allí donde los derechos humanos se respetan, donde la gente está alimentada y donde los individuos y las naciones son libres.
Todos necesitamos tener la tranquilidad de una convivencia pacífica, armónica y segura, sin importar el lugar de origen, la condición socioeconómica, el grado académico o el país donde la persona viva.
Desde STC respaldamos que La Paz no es una utopía. La Paz es más que un anhelo: es una necesidad. La Paz es un derecho inalienable para todo ser humano.
«La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero»
— Mahatma Gandhi.