“La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos”
Este es el primer artículo de la “Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana”, redactada en 1791 en plena Revolución Francesa. En los siguientes (hasta 17 artículos), se proclamaba la igualdad de hombres y mujeres en todos los ámbitos: derecho al voto, participación en la educación, ejercicio de cargos públicos, poder en la familia, etc.
El planteamiento feminista de su autora, Olympe de Gouges, no fue bien acogido entonces por sus compatriotas revolucionarios varones. Y los textos escolares jamás mencionaron su existencia.
Durante más de dos siglos las mujeres han seguido luchado por sus derechos, que no son ni más ni menos que los mismos que los de los hombres.
Dependiendo del lugar del planeta en que nazcan, las mujeres tendrán más o menos derechos; en bastantes países ninguno. En los casos más favorables existen leyes que, sobre el papel, equiparan e incluso protegen a las mujeres. Pero no es cuestión solo de leyes, la igualdad es una actitud.
En nuestra sociedad, aparentemente, las mujeres son iguales a los hombres en derechos, pero lo cierto es que persiste la desigualdad en salarios, en el empleo, en el tiempo dedicado a tareas domésticas y cuidado de familiares, en el acceso a puestos con poder de decisión, …
Este 8 de marzo las mujeres han decidido hacer huelga de cuidados en la familia y en la sociedad, además de laboral.
Quizá otros 8 de marzo celebremos, este vamos a luchar para que todos se enteren:
Si las mujeres paran el mundo se para
El 8 de marzo DEMOSLE LA VUELTA