“Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los «cómos».”
(Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filosofo alemán)
La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) celebran, desde el año 2005, el 4 de febrero de cada año el Día Mundial contra el Cáncer.
Este día es una gran oportunidad para que las instituciones generen mayor conciencia, la práctica de estilo de vida saludable y un chequeo a tiempo preventivo, es la mejor forma de evitar la enfermedad.
«Tienes que ser fuerte» «Tienes que luchar», «sé valiente», «no te rindas». Estas palabras son las que se dicen a los pacientes cada vez que se diagnóstica un cáncer en nuestro país.
¡¡¡¡Compañer@s, no estamos de acuerdo!!!!
El cáncer es una enfermedad qué en mayor o menor medida, pone freno de mano a tu vida. Te da tiempo para revisar y entender qué es lo que no funciona. Para desgranar lo que te hace feliz de lo que no.
Reflexionar en qué punto estamos, si realmente la vida que llevamos y como la estamos viviendo nos satisface.
Y si la respuesta es NO, plantearnos qué pequeños cambios podemos hacer en nuestro día a día para vivir con mayor plenitud, para acostarnos sintiendo que hemos aprovechado el día, que hemos vivido el día, que hemos sentido a la vida.
El cáncer, no se trata de ser valientes, ni de luchar, ni de vencer. Porque, donde hay vencedores hay vencidos, y donde alguien lucha alguien pierde.
Se trata de amar y permitirse ser amado. De escuchar a nuestro corazón. De recuperar viejas aficiones que nos hacían sentir vivos. De retomar el contacto con personas que aportaban valor a nuestra vida. De volver a sentir, de volver a vivir, de volver a vibrar, de volver a ser felices.
Plantéate esta pregunta,
¿Qué haces a diario para ser feliz?