EL DINAMIZADOR. EL INCENTIVO VENIDO DE OTRO TIEMPO

El empeño de la dirección de Ventas Empresas de mantener un elemento de competitividad entre los comerciales tensa el clima en el área sin aportar nada positivo.

Aunque está más que demostrada que es falsa la antigua hipótesis de que la competitividad entre empleados aporta beneficios a la Empresa, y desde hace décadas las tendencias de motivación caminan por senderos bien distintos, En Comercial -en concreto en Ventas Empresas- parecen continuar anclados en teorías que tuvieron aceptación en los años sesenta del siglo pasado y que la mayoría de la sociedad ya da por abolidas, como la de fomentar un clima de competencia entre compañeros.

Tampoco cabe duda de que un equipo cohesionado es capaz de alcanzar logros que, en conjunto son mayores que la suma de los que cada uno de los integrantes del grupo conseguiría de manera aislada.

En esa misma línea caminan los mensajes de la compañía como son el de formar un solo equipo, aceptar las diferencias de los demás, proponer cambios, ser disruptor.

En el lado contrario nos encontramos que, en la Mesa de Comercial se empeñan en mantener vivos inventos anacrónicos como el Dinamizador, el cual ordena entre un Máximo y un Mínimo a seres humanos -para lo que se utiliza el eufemismo “participante”- y determina que cantidad de retribución recibirá cada uno de los individuos.

El Dinamizador hace que un comercial pueda dejar de cobrar hasta el 25% de sus incentivos de venta si no supera el mínimo establecido o también por quedar en las últimas posiciones del ranking.

Esto es muy importante tenerlo en cuenta, ya que mientras la sociedad defiende la idea de reducir la brecha salarial, mecanismos como El Dinamizador dan como resultado justo lo contrario: el que menos cobra, cobrará aún menos, en favor del que más cobra, que cobrará aún más.

Si las comparaciones ya son odiosas en sí mismas, cuanto mayor será de odiosa una comparativa entre compañeros de trabajo de igual capacitación, los cuales no tienen igualdad de oportunidades, como sucede por el hecho de disponer de carteras de clientes distintas.

No consideramos que la figura del Dinamizador aporte nada positivo a los trabajadores, ni tampoco a la Empresa, salvo ahorrarse unos cuantos euros de incentivos. Consideramos una medida anacrónica a estas alturas de Siglo XXI que a nuestro entender debe ser eliminada del plan de incentivos.

Desde STC propondremos a la Mesa de Comercial la supresión del dinamizador y el abono lineal de los incentivos de ventas de los compañeros de Ventas Empresas, es decir, que núcleo suponga el total del incentivo de ventas.

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